EN ADULTOS
TDAH
El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) puede parecer abrumador, con desafíos que incluyen dificultades para concentrarse y manejar las emociones. En Neuroterapias, te ofrecemos una guía confiable con expertos dedicados a proporcionarte la atención personalizada que mereces.
¿Te frustra no poder concentrarte, perder tiempo, o actuar por impulso y luego arrepentirte?
Si la desorganización, los olvidos, el estrés constante y una baja autoestima te afectan, es hora de superar estos desafíos y vivir con más tranquilidad, organización, productividad y +Bienestar.
El trastorno por Déficit de atención e Hiperactividad (TDAH) Es un trastorno del neurodesarrollo, heterogéneo, y caracterizado por niveles excesivos de inatención, hiperactividad e impulsividad.
Se manifiesta ante situaciones que exigen control de los impulsos, inhibición o gestión de recursos atencionales.
Los síntomas cambian a lo largo de la vida, lo cual hace que en la edad adulta se vean de manera diferente:
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Usualmente la hiperactividad en la adultez disminuye sin embargo, esta misma hiperactividad puede producir síntomas de ansiedad y/o pensamientos rápidos e intrusivos.
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La dificultad para concentrarse genera frustración por no poder mantener la atención en tareas/reuniones importantes, sintiendo que la mente se desvía constantemente.
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Irritabilidad y variabilidad emocional, el TDAH está directamente relacionado a las habilidades para regular nuestras emociones.
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Los problemas para gestionar el tiempo se reflejan en el estrés de ver cómo los plazos se acercan sin haber avanzado, sintiendo que el tiempo se escapa y no es aprovechado.
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La molestia y las consecuencias de actuar sin pensar (impulsividad) diciendo o haciendo cosas sin querer.
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No encontrar las cosas cuando se necesitan y sentirse abrumado por el desorden físico y mental.
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Olvidos frecuentes, la culpa de olvidar citas, eventos, cumpleaños, citas médicas puede afectar las relaciones y cumplir con responsabilidades.
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Dificultades en las relaciones, basado en malinterpretar o ser malinterpretado, causando conflictos innecesarios con personas importantes y aumentando el riesgo de problemas familiares y divorcios.
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Baja autoestima, las experiencias del pasado refuerzan la sensación de que nunca se es "suficiente" y que se falla repetidamente.
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Problemas mantenerse haciendo una tarea y terminarla y a su vez dificultad al hacer múltiples tareas.
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Productividad inconsistente que alterna entre días más enfocados y con un plan y días donde parece no haber la suficiente energía para hacer las cosas.
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Consumo excesivo de bebidas estimulantes o con cafeína, azúcar, alcohol y/o drogas.
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Dificultades con las conversaciones, ya que se interrumpe, cambia de tema y muestra problemas para empatizar e interesarse por la información que reciben del otro.
Cuando se llega a la adultez sin un diagnóstico oportuno es probable que aparezcan síntomas de otras condiciones de salud mental como depresión, ansiedad, entre otros que empeoran la situación y agravan los síntomas.
¿Cómo distinguir el TDAH de un comportamiento normativo o típico?
Diferenciar a personas con TDAH de quienes enfrentan desafíos en la vida sin una condición de salud mental es posible a través de la evaluación de los síntomas. Si las dificultades son recientes en tu vida adulta, o solo han ocurrido de forma ocasional y aislada es probable que no tengas TDAH. Sin embargo, para quienes los síntomas se presentan de manera perturbadora, persistente y con orígen en su infancia y adolescencia es más probable de que si se trate de TDAH y ameritará atención oportuna.
Si los síntomas descritos anteriormente interrumpen con tu vida o generan estrés y estancamiento acudir a atención especializada de inmediato te acercará a un mayor +Bienestar y calidad de vida.
¿En qué momento acudir a un especialista?
¿Cuál es el tratamiento para el TDAH?
El tratamiento del Trastorno por déficit de atención e Hiperactividad (TDAH) debe ser multidisciplinar y multimodal. Lo cual indica que deben participar diferentes especialistas con diferentes terapias, basados en la gravedad de los síntomas de cada caso particular. El TDAH puede impactar en distintas áreas de la vida del afectado, es necesario atender e intervenir sobre los aspectos cognitivos, conductuales, educativos, afectivos, familiares y sociales. Para ello en Neuroterapias ofrecemos atención de Psiquiatría, Psicólogía, Psicopedagogía con experiencia en TDAH. Puede solicitar aquí una Consulta por sospecha de TDAH.
El neurofeedback (link a la página de Neurofeedback), es el más innovador tratamiento coadyuvante del TDAH con evidencia científica (Link a donde están los estudios) y recomendado por La Asociación Americana de Psiquiatría (APA) y la Sociedad Internacional de Neurofeedback e Investigación (ISNR) El Neurofeedback es un tipo de entrenamiento que enseña a las personas a optimizar su actividad cerebral mediante el entrenamiento, mejorando así la concentración y reduciendo la impulsividad, sin medicación ni intervenciones dolorosas ni invasivas.
¿Existen tratamientos naturales basados en evidencia para el TDAH?
¿Hay algunas recomendaciones generales para pacientes con TDAH?
Los cambios en la dieta y la suplementación, como los suplementos de omega, pueden ser ventajosos para quienes tienen niveles bajos de ácidos grasos omega. Algunas investigaciones sugieren que estos suplementos pueden mejorar los síntomas del TDAH. El acompañamiento psicoterapéutico en los Adultos con TDAH es de vital importancia para ayudar al paciente a integrar herramientas que lo ayuden a entender mejor sus desafíos y superarlos. El ejercicio físico puede ayudar a regular la actividad cerebral en general así como pasar tiempo al aire libre también puede ser útil, ya que proporciona un descanso de la atención voluntaria y ayuda a concentrarse posteriormente y beneficia al +Bienestar en general. Las dietas de eliminación, que implican identificar sensibilidades alimentarias y eliminar alimentos específicos, también pueden aliviar los síntomas siempre que sean llevados por un médico especializado que proporcione una orientación específica al paciente. Las prácticas de atención plena, como la meditación, promueven estar presente en el momento, reduciendo los sentimientos negativos y la ansiedad. Esto puede ayudar a las personas con TDAH a controlar la impulsividad y la inquietud. Debido a que los síntomas y la gravedad de cada individuo son únicos, es importante consultar con un profesional de la salud para comprender que estos enfoques suelen funcionar mejor como complementos de los tratamientos tradicionales.